Negrín arengó a los extranjeros que luchaban por la República encima de la vía, en L’Argentera
ERNEST ALÓS 12/08/2009 BARCELONA, El Periódico
Recién llegado de un largo y frustrante viaje a China, en otoño de 1938 Robert Capa volvió a España para dar fe de la retirada de las Brigadas Internacionales. Si la localización y datación de sus fotos de la guerra civil son a menudo un rompecabezas, su trabajo entre el 16 y el 28 de octubre de 1938 aún lo es más.
Durante varios días, las más altas autoridades de la República (Azaña, Negrín, Companys) y de su Ejército (Rojo, Hernández Saravia, Líster, Modesto, Tagüeña) estarían concentrados en actos públicos, con los contingentes brigadistas formados o desfilando delante de ellos y miles de personas vitoreándolos en las calles. Un blanco perfecto para los bombardeos franquistas, así que los lugares exactos donde se desarrollaban los hechos se filtraron con prudencia y el gran desfile de la avenida de la Diagonal de Barcelona el 28 de octubre, con cazas republicanos sobrevolándolo continuamente, no se anunció hasta el último momento.
HIMNO DE RIEGO / Reconocer la avenida de la Diagonal no ofrece mayores problemas: no fue tan fácil saber dónde se concentraron 2.000 brigadistas el 25 de octubre. Allí Negrín les prometió la nacionalidad española y, emocionados, con el puño en la sien, escucharon el Himno de Riego y La Internacional (una imagen que conocen todos quienes han visto la portada de Soldados de Salamina, el libro de Javier Cercas). En los archivos de la agencia fotográfica Magnum constaba que era cerca de la población de Montblanc, en la Conca de Barberà: en el 2003, el fotógrafo Nil Thraby demostró que se trataba concretamente del balneario Vil.la Engràcia de L’Espluga de Francolí, hoy el albergue juvenil Jaume I de la Generalitat, junto a Poblet. En un patio porticado que aún existe.
Pero días antes, las brigadas formaron para escuchar a sus mandos, en una revista final. Formaron en una extraña explanada en medio del campo. «Siempre me había inquietado cómo podía haber una explanada a pie de carretera tan simétrica. La zona tenía que ser cerca de Marçà, donde estaban acampados desde que dejaron la batalla del Ebro. No se trataba de un campo de fútbol ni el patio de una escuela», explica el investigador y experto en Robert Capa Carles Querol.
PARADA MILITAR / No podía ser lejos de la Torre de Fontaubella: una foto mostraba también a los supervivientes de la Brigada Lincoln, con su joven y espigado comandante Milton Wolff marchando solo al frente de todos ellos, desfilando con los riscos de Colldejou al fondo en dirección a la parada militar. Junto con la historiadora Angela Jackson, autora del libro Els brigadistes entre nosaltres, halló el lugar en la carretera TV-3223, a dos kilómetros de la Torre de Fontaubella en dirección a Pradell de la Teixeta (Priorat). Allí se explicaba el porqué de la explanada: es el techo del túnel de L’Argentera, en la línea de tren que aún está en servicio entre Reus y Tarragona.
En ese túnel estaba estacionado el tren hospital de las brigadas. De día, bajo el suelo, para evitar los bombardeos. De noche, al aire libre, para que los heridos pudieran respirar aire limpio. Cada día pasan trenes por esa misma vía, sin que sus pasajeros sepan qué sucedió en ese oscuro túnel.
domingo, 8 de noviembre de 2009
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